En 1764 salía de las prensas de Dresde la obra de Winckelmann titulada Geschichte der Kunst des Altertums. Por vez primera se utilizaba la expresión Historia del Arte, bien que referida a la Antigüedad, que es lo que a los neoclásicos como Winckelmann interesaba. Desde entonces una copiosísima bibliografía ha llenado las tiendas y anaqueles. La Historia del Arte se ha constituido en una de las más fecundas y apasionantes ramas del saber.
Winckelmann estudió el arte desde el punto de vista del objeto. Realizó una interpretación científica de las obras, explicando sus elementos y su evolución, pero no se preocupó de las motivaciones que las producen. Ésta fue en cambio la aportación de Hegel: el análisis del "espíritu" de las épocas. Descubrió que existe un sentido en el acontecer humano, del cual son precisamente testimonio las obras artísticas. Habrá que averiguar lo que hay de particular y de colectivo en ese espíritu.
J. J. Martín González, Historia del Arte, Editorial Gredos, Madrid 1982, página 7.
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