Antes de cumplirse el primer año de su reinado (...), Don Juan Carlos contaba con la asistencia y con el respeto de las instituciones del Estado y de la sociedad, de los partidos, de los medios de comunicación y de la generalidad de los ciudadanos. En tan corto plazo se había ganado, además, la simpatía de la opinión pública internacional, y había alcanzado un alto crédito político en los principales países del mundo.
Antonio Fontán
Agustín López Kindler, Antonio Fontán un héroe de la libertad,
Madrid, Rialp, 2013, página 230.
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