LUCANO (I)

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Nació en Córdoba, en el año 39. Murió en Roma, en el año 65.

¡Gran pena, Lucano, que siendo un genio, fue condenado a abrirse las venas, a los 26 años, por orden del bestial emperador Nerón!

Marco Anneo Lucano fue el más egregio poeta latino después de Virgilio. Había nacido en Córdoba; su padre se llamó Anneo Mela, era sobrino del cordobés Séneca. 

Era costumbre entre las familias pudientes de aquella época, que los jóvenes que tenían especiales condiciones para el estudio, fuesen a Roma, donde había magníficos profesores. Y a Roma, siendo aún jovencito, fue Lucano. Su tío Séneca lo tomó bajo su protección y magisterio, y luego de enseñarle las ciencias y las artes que constituían la formación de la juventud, le buscó la amistad de Nerón. Y fueron buenos amigos, porque ambos tenían la misma edad e idénticas aficiones.

Una vez que Nerón fue erigido Emperador, lo nombró cuestor, es decir, magistrado. Y Lucano, ya con nombre y fortuna, se casó con una joven de familia patricia, llamada Pola Argentaria. Por entonces escribió un notable poema La Farsalia, en que refiere las guerras entre César y Pompeyo.

Antonio J. Onieva, Cien figuras españolas, 

Hijos de Santiago Rodríguez, Burgos, 1962, página 10.