Durante toda la época medieval, en efecto, el arte no se separó de sus orígenes. Queremos decir con ello que expresaba lo Sagrado, y que esta unión entre el arte y lo sagrado está en las entrañas mismas del hombre en todas las civilizaciones; los especialistas en la prehistoria nos confirman este hecho, y eso desde la aparición del arte de las cavernas. Todas las razas, en todos los climas, han atestiguado sucesivamente esta íntima comunión, esta tendencia inherente al hombre que le lleva a expresar lo sagrado, lo trascendente, en ese lenguaje plástico que es el Arte en todas sus formas. Así, todas las generaciones han mostrado, a través del tiempo y el espacio, su rostro característico, rostro que las actuales facilidades de desplazamiento y de reproducción nos permiten contemplar sin esfuerzo.
Régine Pernoud, ¿Qué es la Edad Media? Madrid, Emesa, 1979, página 73.
No hay comentarios:
Publicar un comentario