LA HISTORIA DE ENEAS

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Tras la guerra de Troya, los griegos vuelven a sus casas. Pero, ¿qué les ha pasado a los héroes troyanos? Eneas, uno de los más valientes, ha podido huir de su ciudad en llamas. Llega a Italia, donde los dioses le han ordenado que funde una nueva Troya.

¿Quién es Eneas?

Es el hijo de la diosa Venus y de Anquises, el más hermoso de los mortales. Su madre y Neptuno, el dios del mar, lo han protegido en todos los combates que han enfrentado a griegos y troyanos.

Eneas logra huir durante la noche en que Troya es destruida y saqueada, y sus habitantes masacrados. Cargando con su padre a la espalda y con su hijo Ascanio en brazos, se lleva los dioses de la ciudad y reúne a los supervivientes en el monte Ida. Juntos, construyen veinte barcos.

El amor de Dido

Eneas embarca para fundar una ciudad que será tan importante como lo fue Troya. Su padre muere de agotamiento durante el viaje. Eneas hace un alto en Cartago, África del norte. La reina Dido se enamora inmediata y apasionadamente de él. Intenta retenerlo junto a ella, pero Júpiter, el dios del cielo, ha decidido lo contrario. Presiona al héroe para que reemprenda el viaje. Dido se desespera, y maldice a Eneas y a los suyos antes de inmolarse en una hoguera. Para los romanos, este episodio de la vida de Eneas explica las numerosas guerras entre Roma y Cartago.

Eneas en los infiernos

El héroe llega a Italia. Desciende a los infiernos, donde su padre le revela el brillante destino de su descendencia: su hijo Ascanio fundará la ciudad de Alba y será el antepasado de Rómulo y Remo, fundadores de Roma.

                                                     Émile Beaumont y Sylvie Baussier, Mitologías, Éditions Fleurus, 2012, página 70.