lunes, 15 de octubre de 2012

GÉNESIS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812

La ocasión revolucionaria que se abrió con los sucesos de El Escorial, Aranjuez, el dos de mayo y las abdicaciones de Bayona desembocó en la Constitución de 1812. Sin embargo, y como es obvio, ni los protagonistas de la crisis, ni el pueblo como coro de la tragedia bélica, conocían desde un principio el resultado, que siempre fue incierto en sus contenidos principales. Aquella crisis política podía terminar, como en efecto ocurrió, con la aprobación de una Constitución escrita, pero esta ni siquiera estaba formulada con claridad desde el comienzo de la aventura revolucionaria, sino que se fue abriendo paso frente a otras y muy en particular conflicto con la solución propuesta por quienes preferían la conservación de "nuestras leyes fundamentales" o de "nuestra constitución", términos por cierto equivalentes. Estas dos opciones hasta ahora mencionadas coexistían con otras dos, que también poseían la categoría de posibilidades: la defendida por los españoles afrancesados que aceptaron la Constitución otorgada en Bayona el 26 de julio de 1808, y la de los partidarios de devolver el trono a Fernando VII sin haber alterado ni la naturaleza ni el régimen del poder real.

Francisco Tomás y Valiente, Génesis de la Constitución de 1812, I.
 De muchas leyes fundamentales a una sola constitución.
 Urgoiti Editores, Pamplona 2011, p. 5. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario